Crees que te sobran unos kilitos, pero ¿es sólo tu impresión o realmente tienes un problema de sobrepeso? Averígualo fácilmente calculando tu IMC.
Por qué no debo estar obeso
Todos sabemos que la obesidad es un gran problema en nuestro entorno. De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística, el 54.5% de los adultos españoles tiene sobrepeso o padece obesidad. Pero, ¿tan perjudicial es que te sobren unos kilitos?
Sí, la obesidad no es sólo cuestión de michelines: es un problema que va más allá de lo que se ve a simple vista. Por ejemplo, aumenta el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, como insuficiencia cardíaca, trastornos del ritmo cardíaco (fibrilación auricular, arritmia ventricular). Se incrementan también las posibilidades de padecer diabetes, hipertensión, dislipemia (colesterol y triglicéridos elevados), apnea del sueño, reflujo gastroesofágico, hígado graso, osteoartritis (daños en las articulaciones), etc … Y se ha relacionado con una mayor propensión a desarrollar varios tipos de cáncer (de mama, de próstata, de colon…)
IMC o Índice de Masa Corporal
Pero para evitar la obesidad, primero tendremos que saber si estamos o no en nuestro peso ideal, y para eso necesitamos tener algún patrón sobre el que compararnos. La referencia más utilizada (empleada también por la Organización Mundial de la Salud)es el Índice de Masa Corporal.
El Índice de Masa Corporal (IMC) o índice de Quetelet es una herramienta muy sencilla que sirve para comprobar si tenemos sobrepeso u obesidad, y hasta qué punto. Es una referencia muy fiable, excepto en casos extremos de altura o masa muscular muy desarrollada. Y en el caso de los niños, son mucho más útiles los percentiles.
Para calcularlo, se divide el peso en kilos por la altura al cuadrado (en metros). Es decir, sólo necesitamos saber dos datos muy fáciles de averiguar: el peso y la altura (¿quién no tiene una báscula y una cinta métrica en casa?). Si el resultado es superior a 25, hay sobrepeso y si es mayor a 30, hablamos de obesidad. Para saber cuál es tu IMC, introduce tus datos en esta calculadora de índice de masa corporal:
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La principal ventaja del IMC, la facilidad para obtener los datos y la sencillez para calcularlo (no hacen falta muchos datos, ni aparatos especiales, ni operaciones matemáticas complejas). Si queremos un estudio más detallado, en el que se tengan en cuenta más factores importantes, como la edad, sexo, metabolismo, enfermedades, etc… el cálculo se complica y se hace necesaria la ayuda de un especialista que estudie nuestras variables individuales.
Fuentes:
National Center for Biotechnology Information
El nutricionista de la General
Autor: Gloria Aparici. Farmacéutica.